Atrás quedó ese Fuenteovejuna.
Ha llegado y se ha pasado San Miguel, casi en desuso, sin actos que dejen entrever que fue la fiesta más importante de nuestro pueblo durante generaciones y generaciones y llega el otoño, ese otoño que da paso a una nueva etapa más tranquila y monótona que empieza a adormecer la actividad de esos pueblos que como el nuestro se inundan con la falta de vida y que parece ser que a muchos de nuestros políticos no les importa.
A la espera de que todo nos vaya de maravilla, os deseo un buen paso del tiempo. A cuidarse.
1 comentario:
ESTE FINDE HE ESTADO EN NAFRIA LA LLANA Y NODALO. EL PAISAJE Y MONTE PRECIOSOS PEFO GENTE CERO.
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