No sólo de pan vive el hombre, un poquito de poesía no viene nada mal.
- Mucha sangre de Caín
- tiene la gente labriega
- y en el hogar campesino
- armó la envidia pelea.
- Casáronse los mayores;
- tuvo Alvargonzález nueras,
- que le trajeron zizaña
- antes que nietos le dieran.
- La codicia de los campos
- ve tras la muerte, la herencia,
- no goza de lo que tiene
- por ansia de lo que espera.
- El menor, que a los latines
- prefería las doncellas
- hermosas y no gustaba
- de vestir por la cabeza,
- colgó la sotana un día
- y partió a lejanas tierras.
- La madre lloró y el padre
- dióle bendición y herencia.
1 comentario:
Pues los tiempos no han cambiado mucho jejeje. Las nueras seguimos metiendo zizaña y todos ansiamos herencias que nos hagan vivir del cuento pero estas nunca llegan :D
Un saludo
Ruth Jiménez
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