martes, 25 de marzo de 2014

Miguel Ángel López Marcos

Hola Javier..soy Miguel el hijo de Juanito…
Estamos cerrando la campaña de Luxor y de nuevo ha habido unos resultados excelentes…ayer fue la inauguración con la prensa mundial informando del evento.
 Un abrazo.

Éste el correo que he recibido desde Luxor. De nuevo es noticia Miguel Ángel López Marcos, hijo del pueblo. Es un lujo poder contar con un paisano reconocido a nivel mundial.

Felicidades, para ti lo imposible se puede realizar, sin ninguna duda.

Os dejo con la crónica que han hecho de la noticia en desdesoria.es y 20 minutos.

Un soriano en primera fila de la recuperación del Egipto colosal
El complejo arqueológico de Luxor (Egipto) sigue añadiendo motivos para hacer obligatoria su visita en algún momento de la vida de cualquier curioso de la cultura en general y de la historia o el arte en particular. Desde hace un decenio se está trabajando en la recuperación y reinstalación de los ‘hermanos pequeños’ de los Colosos de Memnón. Tras una campaña arqueológica muy dura, se ha logrado colocar la cabeza de uno de estos Colosos. En estos trabajos lleva involucrado desde 2004 el soriano de Nódalo Miguel Ángel López Marcos (1963), de quien ya publicamos un reportaje hace un par de años. Marcos, director de estatuaria colosal, asegura que “al final, ha quedado instalada la mayor atracción turística de Luxor del momento”. El soriano está trabajando en un equipo dirigido por la armenia Hourig Sourouzian. Sus compañeros son Christian Perzlmeir y Mohammed Ali el Gassab. Las fotografías de Egipto son de Javier Martín.

Texto de López Marcos:
“Esa cabeza corresponde al coloso norte del segundo pilono del templo y es el coloso con el que llevo trabajando desde 2004. Se ha culminado la obra este año con la instalación de la cabeza de más de 16 toneladas. La operación fue muy complicada por la instalación del andamio de madera para instalar los polipastos. Con estos sistemas de triple polea se levantó el bloque. Lo más difícil fue el desplazamiento lateral debido a la altura de más de 11 metros, pero fue todo un éxito.
Con este trabajo se completa la mayor reconstrucción colosal del mundo con más de 300 toneladas.
Y, en la entrada norte del templo, se ha realizado la reconstrucción colosal de mayor altura… con más de 13 metros, y 118 toneladas de peso (así que son el coloso más grande en cuanto a peso de un lado y el más alto por otro lado).
En este caso, lo más complicado fue instalar la base del coloso. Se pegaron más de 160 fragmentos haciendo cinco grupos para su colocación final. La base estaba muy erosionada y desilicificada, por lo que hubo que realizar consolidaciones durante más de dos meses. Después fue muy complicada la orientación debido a la erosión que tenía la base. No había referencias claras y el coloso podría quedar torcido si se orientaba mal. Se fueron colocando los cinco grupos con pesos comprendidos entre las 13 toneladas y las 46 toneladas del mayor hasta completar el coloso con éxito.
Para mí ha sido una campaña excelente con unos resultados óptimos, pero muy dura en cuanto a plazos (dos meses y medio) y en cuanto a la dificultad del proyecto. Al final, ha quedado instalada la mayor atracción turística de Luxor del momento.

Ahora vuelvo a España para dirigir el proyecto de restauración de los mosaicos de la villa romana de Veranes en Gijón y el proyecto de musealización del castillo de Navas del Rey en Madrid, buscando un hueco para ir al pueblo a descansar y tomarme unos buenos torreznos con un buen Ribera… y escuchar el silencio del pueblo, después de tanto tiempo de bullicio en Luxor”.

Crónica de 20 minutos

Un terremoto le hizo perder literalmente la cabeza y uno de los colosos de Memnón, en el sur de Egipto, acaba de recuperarla por obra de un equipo internacional de arqueólogos. Con el contorno bien definido de uno de sus lados y la huella de la erosión marcada en el otro esa cabeza de dieciséis toneladas fue presentada este domingo descansando sobre los hombros de la gigantesca estatua, como no lo había hecho desde hacía unos 3.200 años.


Colocar la cabeza ha sido como poner la guinda al pastel. Después de diez años de trabajo "colocar la cabeza ha sido como poner la guinda al pastel" sostiene a Efe el arqueólogo español Miguel Ángel López, que ya levantó el grueso del cuerpo en 2012 y se ha encargado de lo que llama la mayor reconstrucción colosal del mundo.

 Según explica se han utilizado un sistema de poleas y unos andamios de madera para ir subiendo con la fuerza de más de veinte hombres la parte superior de la figura pese a las presiones que ejercía. De cuerpo completo, ese gigante de cuarcita se halla en el segundo pilono de los tres que forman el templo fúnebre de Amenhotep III (Amenofis III, en griego) cerca de la ciudad de Luxor. Representa a ese faraón de la XVIII dinastía, que consolidó la supremacía egipcia en Babilonia y Asiria desde la antigua Tebas entre los años 1390 y 1352 a.C. Un gigante egipcio sentado en un trono con la reina Tiye junto a su pierna derecha, Supera las 300 toneladas y mide 11,5 metros de altura. Unas dimensiones con las que compite otra estatua de ese mismo faraón recientemente levantada por el mismo equipo, dirigido por la armenia Hourig Sourouzian y considerada la reconstrucción más alta de ese tipo.

 En una parte más alejada, esta estilizada figura se erige con el pie adelantado, Mide más de trece metros y pesa casi 120 toneladas. "Tenía la base muy erosionada y tuvimos que reforzarla para que volviera a sujetar ese peso", comenta López.
Tras la recolocación en su lugar original de estas piezas y otras de menor tamaño faltan otras muchas por recuperar en el mayor templo del mundo, de unos 700 metros de largo y compuesto de tres patios, un peristilo, una sala hipóstila y un santuario. Entre las joyas que yacen ahí está una estatua de alabastro y 1,70 metros de altura que representa a "Iset", una de las hijas de Amenhotep III, "única por el material y la calidad artística, así como por ser la primera vez que se la descubre con un coloso de su padre en este sitio", asegura a Efe la directora del proyecto, iniciado en 1998.

Sourouzian se muestra "encantada" por la restauración de este inmenso "puzzle", mientras trata de imaginar cómo sería retroceder en el tiempo y ver las estatuas colosales integradas entre edificios administrativos, religiosos y comerciales, entre otros. Más reconstrucciones Aunque gran parte de las figuras fueron utilizadas en otros templos, la armenia insiste en reconstruir "todo lo que se pueda en nuestras cabezas, mentes y papeles". 

Solo se libraron del desastre los dos colosos de Memnón de la entrada principalLa idea es, además, transformar esta parte del valle del río Nilo en un "gran museo al aire libre" y cambiar la fisonomía del paisaje para el disfrute de los visitantes, considera el jefe de Egiptología del Ministerio egipcio de Antigüedades, Ali Al Asfar, presente en la inauguración. Eso supone intentar remediar los efectos de aquel fatídico seísmo que hizo colapsar la mayoría de las grandes figuras del templo, las cuales quedaron desmembradas y dispersas bajo una superficie de agua y barro. Solo se libraron del desastre los dos colosos de Memnón de la entrada principal, cuyo nombre lo pusieron los griegos en alusión a un monarca etíope que luchó en la guerra de Troya. Ambas figuras, desgastadas y agrietadas, también van a ser sometidas a continuas operaciones para reparar sus partes dañadas en la próxima campaña, en la que sus responsables prometen seguir restaurando todo lo "imaginable".

No hay comentarios: