Nuevo encargo a Miguel Ángel López Marcos para leventar un menhir en Alcántara (Cáceres)
Acaban de finalizar los trabajos de recuperación y puesta en valor del menhir del Cabezo en Alcántara. La obra, financiada por la Junta de Extremadura, trata de culminar la fase de excavación realizada en 2008 por Primitiva Bueno y Rodrigo Balbín. Ha sido datado en el V milenio y posee una forma característica de la época de forma antropomorfa decorado con líneas de cejas superpuestas o posteriormente diversas decoraciones de cazoletas o círculos concéntricos. Fue tallado en granito de la zona y tiene unas dimensiones de 4,65m x 1,20m de diámetro máximo. Su peso supera las 12 toneladas, lo que le convierte en el mayor monumento de estas características levantado en España en cuanto a volumen se refiere.
Se desechó la utilización de maquinaria convencional, debido a la fragilidad del menhir en su extremo proximal. Por este motivo, el encargado de los trabajos ha sido el soriano Miguel Ángel López Marcos, experto en este tipo de reconstrucciones y reubicaciones. El proyecto de implantación contemplaba la consolidación con resinas epoxi de las fisuras existentes y la manipulación con polipastos y palancas.
López Marcos explica algunas de las líneas maestras de esta nueva obra: “Se ha levantado el monumento megalítico utilizando de nuevo una tecnología que desarrollamos en Egipto en los colosos de Memnon hace más de 15 años. El sistema tradicional empleado, reparte cargas y distribuye tensiones al mínimo, lo que garantiza el correcto desarrollo del trabajo. Lo más complicado ha sido realizar la cimentación, con un sistema de cuñas de granito de más de 400 kilos cada una, dispuestas en forma de anillos concéntricos para reducir al mínimo la zona enterrada y poder disfrutar del máximo al exterior, de forma que han quedado casi 3,80m al descubierto”.
El arqueólogo de Nódalo comenta que “con estas actuaciones, Alcántara y Soria (Alcubilla de las Peñas) entran directamente en la Primera División de la puesta en valor de monumentos megalíticos del IV-V milenio. Cada uno es singular por sus características constructivas y cronológicas, y serán un referente a partir de ahora en el estudio del megalitismo atlántico”.
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