Esta vez se trata de la colocación en el museo numantino del menhir encontrado en Alcubilla de las Peñas en el año 2008.
Si os fijáis en las fotos no penséis que se trata de un pedrusco y ya está. Un menhir es un monumento megalítico que consiste en una piedra larga hincada verticalmente en el suelo y que señalaba lugares importantes o relacionados con la defensa del territorio principalmente.
Tecnología egipcia de un arqueólogo de Soria para colocar el menhir de Alcubilla en el Numantino
Recientemente finalizó, después de dos semanas de trabajo, el montaje del único menhir de Soria hallado en excavación hasta la fecha, tan antiguo.
Este montaje ha sido realizado con técnicas egipcias utilizando únicamente poleas y palancas, ante la imposibilidad de poder instalar maquinaria convencional en el interior del Museo Numantino, donde ahora puede verse en su exposición permanente.
Fue hallado en Alcubilla de las Peñas en 2008 en una excavación dirigida por Manuel Rojo. El menhir alcanza una altura de 242 centímetros y pesa 3.100 kilos. Fue tallado en arenisca de la zona en forma de media luna y ha sido reutilizado y fragmentado intencionalmente.
La coordinación de los trabajos ha sido de Primitiva Bueno y Elías Terés y las fotos y el acabado final de la peana son de Blanca Martinez.
El proyecto del montaje, dirección y ejecución de la obra fue encargado a Miguel Ángel López Marcos, arqueólogo y restaurador especialista en piedra, con amplia experiencia en este tipo de actuaciones.
Es el único monumento de estas características de la provincia y ha sido datado en 3.500 a.C. Para ello se ha utilizado tecnología egipcia, de la que López Marcos es experto. Con un sistema de poleas y palancas se han colocado cada uno de los cuatro fragmentos en su posición vertical, y se ha construido una peana de madera para su exhibición.
Ha sido una operación muy complicada por la forma redondeada de la base y el extraplomo del monolito, además de las condiciones de la sala que han dificultado el andamiaje para el montaje, explica el arqueólogo de Nódalo.
Todos los fragmentos fueron tratados en almacenes para su limpieza y consolidación. A continuación se trasladaron a la sala donde se realizó el montaje final utilizando para ello un polipasto de tres toneladas, bridas, grilletes y eslingas planas y de carraca.
El siguiente proyecto megalítico para el arqueólogo será en el menhir del Cabezo en Alcántara (Cáceres). Esta vez, al aire libre. El monolito está sin fragmentar y pesa alrededor de 14 toneladas y será erigido en su emplazamiento original con métodos ancestrales con poleas y palancas como fueron levantados los colosos y grandes bloques de las pirámides en el antiguo Egipto.
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