miércoles, 24 de junio de 2015

Deshojando la margarita


Fulanito, menganote, fulanito, menganote, fulanito, menganote, fulanito, menganote, fulanito, menganote, fulanito, menganote, fulanito, menganote, .....

Y el alcalde de Nódalo es ...


lunes, 15 de junio de 2015

Inmigración


Es obvio. Si somos/sois pocos en Nódalo es porque desde los años 50 hasta hoy la gente nos hemos marchado a buscarnos las habichuelas a otros lares.

No hace muchos días estuve en Navàs, pueblo de la provincia de Barcelona, ubicado entre Manresa y Berga. No fue por casualidad. Es un pueblo que desde muy pequeño he oído nombrar muchísimas veces a mi familia. Por aquellos años, final de la década de los cincuenta y comienzos de los sesenta, fueron varios los vecinos del pueblo los que eligieron ese destino. Ya sabéis lo que suele pasar, por simpatía, donde marcha uno van muchos detrás. Después volvían en verano y como sólo te contaban lo bueno, pues hasta les tenías envidieja.

Mi padre fue uno de los tentados, de hecho estuvo unos meses, de avanzadilla, en Navàs, meses trabajando muy duro, tan duro que pensó, con buen criterio, que para trabajar como un animal, para eso ya tengo mi pueblo. Y así lo hizo, después de estar pagando meses el alquiler de un piso mandó todo al carajo y se volvió a Nódalo.

Los que más ganamos con aquella decisión sin lugar a dudas fuimos nosotros, sus hijos, que curiosamente también hemos tenido que seguir ese agrio camino de la busqueda de trabajo fuera de la provincia, como los ñus en el Serengueti, la historia se repite y se repite...

Son recuerdos que quería compartir con vosotros. Contadme los vuestros.