lunes, 24 de mayo de 2010

20 Mayo en Nódalo

Hace poco más o menos un año titulé una de mis entradas 20 mayo, donde os explicaba un poco la festividad de San Baudelio.
Este año y con casi 30 de ausencia he podido vivir el día in situ, y con unas líneas y unas fotillos trataré de explicaros como fue.




Lo primero de todo fue la bendición de los campos, curiosamente de los que estábamos allí ninguno teníamos nada sembrado, pero la tradición es la tradición.



Después hubo misa, si me contáis éramos 12 y Javier, el cura, poca gente, pero si tenemos en cuenta que era un jueves laborable no está mal. Como ya os he comentado en otras ocasiones soy partidario de cambiar estos días festivos y trasladarlos al fin de semana más próximo, de esta manera seguro que lo podría disfrutar más gente.



Me sorprendió ver en el retablo una puertecilla abierta y cuál fue mi sorpresa cuando veo que dentro de una especie de urna había unos fémures y otros huesos, según me contó Damián se trata de los huesos de San Baudelio, que aunque lo degollaron en Francia ahora resulta que los tenemos en Nódalo, vete tú a saber. Con más de 50 años a las costillas y no sabía de su existencia.



Y como en toda festividad se acaba haciendo un ágape.



No faltó de nada, acabamos con el cafelillo y una copichuela de cava. ¡No estuvo nada mal!



Y para rebajar un poco la comida, un paseíto. El campo está esplendido, me llamó la atención el amarillo de las aliagas en flor, una maravilla.



Y como no, el verde es el más llamativo, al haber llovido tanto el campo está de lo más bonito.

martes, 18 de mayo de 2010

Inodejo


Uno de los recuerdos que mantengo de cuando era muy pequeño es la romería de la Virgen de Inodejo. Se celebra en Junio, el Domingo de la Trinidad. Aunque creo que también se visita el segundo Domingo de Setiembre.

Allí con la ropa de los domingos y zapatos de charol nos compraban esas garrapiñadas y ese juguete de plástico en los puestos que había en la explanada cercana a la ermita. Comíamos de alforja y pasábamos un día estupendo, compartiendo con la familia, muchos venidos de Madrid, que rompía esa monotonía que había en Nódalo, donde pasaban muy pocas cosas. Después nos íbamos a un montículo muy cerca del santuario a buscar piedras de la Virgen, que no eran más que fósiles con una especie de cruz en medio, que se guardaban después en casa con todo cariño.

Son ya muchos años que por razones de trabajo me ha sido imposible el asistir.

La Virgen de Inodejo es una de las más veneradas de toda la comarca. Mi madre en concreto ya está preparada para ofrecerle un buen ramo de flores, como dice ella, si mi hijo consigue eso por lo que tanto está luchando. Estamos tranquilos porque la Virgen tiene mucha mano allá arriba y seguro que le echa un cable. He visto a veces por la casa materna una imagen pequeñita de la Virgen que va pasando de familia en familia todo el año.

Su santuario se encuentra como sabéis en el término municipal de Las Fraguas, pueblo lindante y tan pequeño como Nódalo, a unos 28 km de Soria.
Recuerdo algunas veces, en verano que dándonos un paseíto por las Garriadas hemos llegado sedientos a Las Fraguas y allí hemos tenido dificultades para encontrar a alguien que se dignara en darnos un vasito de agua, ya que la fuente del pueblo no echaba.


Cuenta la leyenda que un buen día un pastorcillo al que le faltaba la mano derecha se vio sorprendido por un resplandor que salía de una encina. Al acercarse vio que se trataba de la Virgen, la que le mandó que fuera en busca de su padre. Bajó al pueblo y su padre se ve que le echó una buena reprimenda por haber dejado las ovejas solas, no estaba el hombre para muchas vírgenes.
Vuelve al lugar, y cuando de nuevo estaba hablando con la Santísima, una de las ovejas se le va del aturrado rebaño, le da un cantazo y es aquí cuando la Virgen le pregunta que porqué no ha lanzado la piedra con la mano derecha. Le responde el zagal que porqué no tenía, a lo que la Virgen le ruega que le tire otra piedra, pero con la mano derecha. Muy sorprendido se vio con aquella mano que le faltaba.

Ahora sí que le creyeron y la gente de toda la concordia subió al lugar de la aparición.
Allá la Virgen les comunicó el deseo que quería que la veneraran en un templo que le tenían que construir y Ella les daría protección.

Pero como suele pasar siempre todos los pueblos la querían colocar en su parroquia, y ya nos vemos a los de Las Cuevas, Villaciervos, Nódalo, Villabuena, Camparañón, Nafría,… luchando para hacerse con Ella.
Todos le decían que le harían la ermita y ella les contestaba la tan oída frase que le ha dado el nombre: ¿Y si no dejo?
Y así andaban cuando llegaron al cerrete donde se encuentra hoy la ermita, algo misterioso les dejó inmóviles. Dedujeron que era allí donde la Virgen quería su santuario y allí se lo construyeron.

Esto dice la leyenda, la realidad parece que fue otra muy distinta, la tradición de Inodejo se remonta al siglo IX o X. Ante la invasión musulmana que acababa con todo lo relacionado con la religión católica, la gente de los pueblos escondía aquellas imágenes que tanto veneraban en los sitios más curiosos, a veces las enterraban y otras las metían en los troncos huecos de los árboles.

Pasados los siglos y cuando la península fue reconquistada, fue cuando de manera fortuita empezaron a darse esas milagrosos apariciones que tantas leyendas crearon.

martes, 4 de mayo de 2010

Primavera


Hoy os dejo con una descripción de como se puede sentir uno en Nódalo, que me ha hecho llegar vía email Ruth, la que vive en la antigua casa de Fidela, como le gusta firmar a ella.
Nos muestra esas sensaciones por las que merece la pena hacer casi 1000 kilómetros para pasar un fin de semana al arrullo de esa naturaleza que se vive ahí, cerquita del lavadero.




LO BONITO DE ESTOS DIAS, SOBRETODO, ES DESPERTARSE CON EL CANTO DE LOS PAJAROS, YA SE NOTA QUE HA LLEGADO LA PRIMAVERA A NODALO, LOS CIRUELOS ESTAN EN SU EPOCA MAS BONITA, TODOS CON SUS FLORES BLANCAS, LAS YEMITAS DE LAS PARRAS YA EMPIEZAN A BROTAR Y LAS GOLONDRINAS REVOLOTEAN BUSCANDO EL MEJOR LUGAR DONDE ANIDAR Y CRIAR A SUS PAJARILLOS. POR LA NOCHE SIGUEN CANTANDO LOS PAJARILLOS, IMAGINO QUE SERA ALGUNO EN ESPECIAL, COMO EL AUTILLO QUE HACIA TIEMPO QUE YA NO LO OIA. AHORA QUE EMPIEZA A APETECER HACER EL CAFE Y LA COPA DE PACHARAN EN LA CALLE Y MIRAR LAS ESTRELLAS POR LA NOCHE ES, PARA MI, ROZAR LA FELICIDAD SENTIR LA NATURALEZA EN PLENA ACTIVIDAD, TAN SOLO SE ROMPE EL HECHIZO EL DOMINGO POR LA TARDE CUANDO HEMOS DE VOLVER A GAVA, RECUPERAR LA RUTINA Y ESPERAR QUE SEA PRONTO LA VUELTA A MI PUEBLO DE ADOPCION.

RUTH JIMENEZ