martes, 1 de febrero de 2011

Turismo rural


A ver si os animáis a preparar una casita rural por el pueblo, he adaptado este escrito que me ha llegado vía email que es super gracioso y lo peor de todo es que dice grandes verdades.
Qué lo disfrutéis.

El turismo rural se trata de un deporte nacional que antes se llamaba 'ir al pueblo'.
La diferencia es que si vas a tu pueblo es gratis, y si haces turismo rural vas a un pueblo que no es tuyo y pagando una pasta.
Para hacer turismo rural no vale cualquier pueblo. Tiene que ser un pueblo 'con encanto'.
-¿Y qué es un pueblo 'con encanto'? Pues un pueblo que sale en una Guía de pueblos 'con encanto'. Si es que se cae por su propio peso.
A estos pueblos se suele llegar a través de una carretera comarcal 'con encanto', que es una carretera con tantos baches y tantas curvas que cuando llegas al pueblo estás 'encantao' de bajarte del coche porque no veas como llevas el trasero.
Y cuando entras al bar intentas integrarte con los vecinos.
- ¡¡¡Buenos días, paisanos!!! ¿Qué es lo típico de aquí?
Y el del bar piensa: 'Pues aquí lo típico es que vengan los gilipollas de la ciudad los fines de semana a dejarse la pasta por un par de huevos con chorizo, lomo y patatas fritas'.
Lo siguiente es alojarse en una casa rural o 'casa con encanto', que es una casa adornada con muchas vasijas y ristras de ajos en el techo, que no tiene ni tele, ni radio, ni microondas.
Eso sí, tiene unos pínfanos que por la noche no dejan de merodear por tus orejas.
Luego te das cuenta de que los del pueblo viven en unas casas que no tienen ningún encanto, pero tienen todo aquello que necesitan incluída la parabólica, internet y a veces portero automático.
Tu casa no tiene portero automático, pero tiene una llave que pesa medio
kilo que sales hasta las narices de llevarla todo el día en la faltriquera.
Te dicen que tienes la 'posibilidad de integrarte en las labores del campo'. Que quiere decir que te despiertan a las cinco de la mañana para ordeñar a una vaca. ¿No te jode? Es como si te vas a la gasolinera del alcalde y te tienes que poner tú la gasolina. O sea, lo normal.
Así que te levantas a las cinco para ordeñar a las vacas.
Que digo yo: ¿por qué hay que ordeñar a las vacas tan temprano? Si la leche está ahí.
¿No se pueden ordeñar después del aperitivo? Yo creo que esto es fastidiar por fastidiar, porque a la vaca le tiene que sentar como una patada en las ubres que la despierten a las cinco de la mañana para que le toque las tetas un extraño. Que la vaca te mira como diciendo: 'Tío, si quieres leche vete a la nevera coge un tetra brick'. Es que son ganas de molestar.
Pero el 'encanto' definitivo son las 'actividades al aire libre'. Como cuando te ponen a hacer senderismo, que es lo que habitualmente se llama andar, y consiste, pues eso, en poner un pie delante de otro hasta que no puedas más, mientras los del pueblo te adelantan en un 'todoterreno' con aire acondicionado...

Pero tú encantado. Vas por el campo como abducido. Te vuelves bucólico y todo te parece impresionante: ves una 'catalina' de vaca y sueltas: 'Ummmmmh qué olor a pueblo.' ¿A pueblo? A pueblo no, huele a mierda. Eso sí, a mierda 'con encanto'.

Y todo, sea lo que sea, te sabe a gloria: en el mesón te ponen esos dos huevos fritos con chorizo y tú en tu ciudad no te comes estos huevos, ni estos chorizos porque siempre estás a dieta. Y le dices al camarero:
- 'Oiga ¿a qué este chorizo es de matanza?'
- 'Pues casi, porque a punto estuvo de matarse en la curva el del camión de los hermanos Giaquinta'.

De repente oyes unas campanadas y dices:
-'¡Ah!. ¡Qué paz!. No hay nada como el sonido de una campana.' tú que esras harto de escuchar ese maldito despertador cada mañana.
Yo creo que, de lunes a viernes, la gente de estos pueblos vive como todo el mundo, pero el fin de semana distribuyen por la carretera a unos tíos disfrazados de pastores y cuando ven que se acerca un coche, avisan a los del pueblo con el móvil:
- '¡Eh, que vienen los del turismo rural'! Y cambian el cartel de 'Videoclub' por el de 'Tasca', sueltan unos perros cojos por las calles y sientan a la entrada del pueblo a dos abuelos haciendo alpargatas, que luego te compras unas y te salen más caras que unas Nike.

En fin, yo creo que un montaje tan grande como éste no puede ser obra de personas aisladas. Estoy seguro de que están implicadas las autoridades.
Me imagino al alcalde: - 'Queridos paisanos: este verano, para incrementar el turismo, vamos a importar más mosquitos de la charca de Fuentesalás, que el año pasado tuvieron mucho éxito. Y quiero ver a todo el mundo con boina, nada de gorritas de Marlboro de esas que regalaba el Damián. ¡Y haced el favor de pintaros el entrecejo, que no parecéis de pueblo! Y las abuelas nada de rebequita, hay que ponerse la toquilla y el mantón.
Ah, y por cierto: Este año no hace falta que nadie haga de tonto del pueblo. ¡Con los que vienen de fuera ya vale.
Con Dios

1 comentario:

Anónimo dijo...

QUE MONOLOGO ESCRITO TAN REAL, NOSOTROS CADA VEZ QUE VAMOS A NODALO DECIMOS LO MISMO, NOS VAMOS A LA CASA RURAL PERO CLARO A NOSOTROS NOS SALE GRATIS. !QUE GANAS TENEMOS DE IR Y ENCENDER NUESTRA CHIMENEA QUE LUEGO APESTAS A GITANO PERO A GITANO CON ENCANTO, JEJEJE.

UN SALUDO
RUTH JIMENEZ