lunes, 28 de abril de 2014

Desde el más allá




No sé si me recordáis. Allá por Noviembre y bajo el título de ESTORBO ya me dirigía a todos vosotros muy preocupado por lo que me estaba sucediendo, sí, soy ese peral que vivía cerca de la Senda y que casi me despedía de vosotros porque mis raíces supuestamente habían entrado en el corral de una casa vecina.

Amigos, ya os hablo desde el más allá.

Ahora comparto habitación con el saúco en el cielo de los árboles. Me han talado. Mi vida no ha valido nada, ni mi longevidad, ni el mero hecho de ser un arbolillo frutal han ablandado a mi vecino. Ha exigido que me quitaran del medio, y así ha sido. Ya sólo soy leña. Una pena.

Sí, es una pena que en un pueblo tan pequeño como el nuestro, alguien crea que todo se debe solucionar con amenazas y denuncias.
Mal rollito.


5 comentarios:

Unknown dijo...

Parece que hay individuos a los que la naturaleza les molesta, les incomoda la hermosura que ofrece. La pregunta obligada es ¿por qué no se van a una ciudad gris? ¿Por qué no dejan en paz a los árboles? Por favor dejad de talar estas maravillas. Nos echamos las manos a la cabeza cuando escuchamos que ha habido un incendio en un bosque y se han perdido miles de árboles, en cambio si cortamos uno no pasa nada pero el daño es el mismo. Nódalo ya es ralo en este sentido pero se está quedando calvo poco a poco.

Anónimo dijo...

Señor Javier:
Me dirijo a ud. por las últimas publicaciones en su blog.
Creo que está entrando en terreno ajeno ya que el tema no va con usted.
Informese bien antes de escribir porque las cosas no son como las cuenta:
1.Se habló con el propietario informandole de la situación para intentar llegar a un acuerdo haciendo éste caso omiso.
2.Nadie ha exigido que se corten los perales.
3.Nadie ha denunciado ni amenazado a nadie.
Si tiene algún problema con nosotros lo menos que debe hacer es hablarlo personalmente cuando nos vea.

Sheila

Javier Soria dijo...

Sheila y familia,

Si entro o no entro en un terreno o en otro es una cosa que decido yo, ¡Nada más faltaría!

Va a resultar que se han talado los perales por capricho.

Y..., lo mismo digo, las cosas a hablarlas personalmente.

Saludos

Unknown dijo...

Cada uno, afortunadamente, podemos expresar nuestros pareceres. Pienso y sigo en mis trece de que los árboles enteros nos aportan más de lo que nos perjudican. Sólo contemplar su envergadura no tiene precio. Desde aquí se pretende aportar ideas de mejora a nuestro pueblo el cual hemos elegido como lugar de ocio y/o vida por eso en mi humilde opinión siempre es mejor que la naturaleza siga viva aunque cada uno puede hacer en su terreno lo que le convenga, faltaría más.

Un saludo
Ruth Jiménez

Anónimo dijo...

Estoy contigo Javier. Todo esto repercute y mucho a la tranquilidad de nuestro pueblo... Javier todos sabemos de que pié cojea cada uno... Un saludo!